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| Alma de Lobo |
El viento me susurra, azotando las orejas con fuerza, acariciando mi oscuro pelaje... mientras la luz del sol se cuela entre las ramas de los árboles del bosque. Respiro jadeante la humedad de la mañana, acelerando el ritmo de mis pasos... entregándome por entero a la caza...
Allí está... lo veo... una cola de algodón zigzagueando entre los matorrales, jadeo una vez mas... el conejo corre a toda velocidad entre las matas... pero yo soy mas lista.
De repente, a punto de hundir mis dientes en su jugosa carne me detengo, un desagradable olor ha embriagado mis sentidos, resoplo molesta... hacia demasiado tiempo que no los olía... me detengo... observo mi entorno, alzo el morro olfateando... allí! a la izquierda! en el prado?
Con un rugido me lanzo en una loca carrera, un aullido surge de lo mas hondo de mi alma... sin poder evitarlo, entro como una tormenta de verano en el prado. Frenando mis patas en seco, erizando mi pelaje mientras de mi garganta sale un gruñido amenazador.
Ahí está... frente a mi... débil... mirándome con temor...
Recuerdos rápidos se suceden de otra época, cuando era aún feliz... cuando tenia.. familia? Gruño desconcertada, esa sensación de bienestar... tanto tiempo sin sentirla... poco a poco se diluye en mi corazón siendo sustituida por la ira... al recordar por qué me quedé sola... por qué fui exiliada...
El humano pese a su temor... se acerca... ¿Por qué?... ¿Qué es lo que quiere de mi?... su nerviosismo se dispara cuando mi gruñido aumenta de volumen, una dentellada de advertencia...<< Basta humano... detente... no traspases mis límites humano>>
- ¿¿Nissa??... ¿¿Eres tu??
<<NO!!>>, eso me hubiera gustado contestar... pero hace mucho que no tenia más voz que mis aullidos... <<Ella murió cuando acabasteis con todo lo que me importaba... ese nombre es de un pasado que no me concierne>> Le miro un instante antes de perder interés... me doy la vuelta para marcharme cuando el humano me detiene con un grito.
- No!! No te vayas te lo ruego!!... Sahale te necesita!!-
Mis patas se detienen temblorosas mientras ese nombre brilla en mis recuerdos... en mi mente pasan a toda velocidad miles de rostros... cuando uno cobra forma... jadeo... <<¿Puede ser que sea él?>>... el único que me miró con tristeza cuando abandoné el poblado... el único que trató de detenerme...<<¿sigue vivo... tras tantos años?>>
Me giro hacia el muchacho... acercándome con cautela... me detengo a 30 centímetros de él... me fuerzo a olerle con calma... <<Sí... es cierto... un leve aroma familiar emana de su piel... de sus mocasines de piel de ciervo... de su chaleco... ¿Podría ser en verdad?>> Me siento ante el confundida... hace demasiado tiempo que camino sobre cuatro patas... soy una loba... no... no puedo volver.
El chico sonríe mirándome... comienza a hablar de manera tranquilizadora.
- ¿Te acuerdas de él?... el abuelo dijo que sería el único por el que volverías...
<<Eso dijo?... espera... Abuelo??>>
- Por favor... te necesitamos...- el chico lentamente se agacha hasta tener sus ojos a mi misma altura, despacio abre el morral sacando algo... que no veo bien hasta que lo deposita ante mi... Otra vez me mira curioso y a la vez asustado, después se incorpora alejándose para volverse de espaldas a mí.
<<¿Qué pretendes humano??...>> Olisqueo la ropa... que hay ante mi... si ahí esta el aroma familiar de Sahale... y algo más... huele... a algo familiar... es... ese olor... <<Esto huele a mi yo humano... ¿Pero cómo?.. ¿lo guardó tanto tiempo??>>
Un aullido desgarrador resuena en el bosque, un aullido animal de rabia que lentamente se funde en un aullido de pena... hasta desgarrarse en un lamento muy humano...
El chico se abraza temblando de miedo... le he asustado... y no es para menos.
Tambaleante miro de nuevo mi cuerpo... hacia tanto tiempo... tengo las uñas llenas de tierra... la piel manchada... no tengo buen aspecto... Con lentitud consigo ponerme el vestido por la cabeza... molesta por no poder atarle las presillas... pero es que he perdido práctica... Suspirando pruebo a hablar con mi recuperada garganta.. mi voz sale titubeante... arrastrada
- ¿Pue...desss... ayudarrr?- El chico da un bote... mirándome por un momento estupefacto, trato de componer una sonrisa- No morrderr... aún...- suelto un resoplido que podría confundirse con una risilla.
Él se acerca con una sonrisa, ayudándome a atarme las presillas, ayudándome a recuperar mi identidad... tras esto le sigo pensativa, el chico ya no me muestra ningún miedo...al contrario... parece encantado con estar a mi lado... si.. quizás ha llegado la época de volver ... quizás... esta vez vaya todo bien...
By Nissa Audun.
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